Hoy hacemos cosas por las que no nos pagan, pero mañana nos pagarán por cosas que no haremos

La cosecha es más grande que la siembra. La cosecha no es de la noche a la mañana.

Para muestra, un botón:

Jan Koum es uno de los creadores de WhatsApp. Llegó a Estados Unidos procedente de Ucrania, sin saber ingles y con un futuro incierto.

Su historia no es la típica historia los muchachos que bordean los 20 años, crean alguna aplicación y se hacen ricos. Nada que ver. Su historia es distinta.

Estudió en una universidad publica, utilizando libros de segunda. Fue empleado de Yahoo y otras empresas.

Cuando estaba por encima de los 30, junto a su mentor Brian Acton, decide crear WhatsApp Inc. Corría el año 2009. Se mudaron a California, invirtieron todos sus ahorros y hasta se endeudaron.

Los primeros meses la aplicación no despegaba. No conseguían inversionistas.

Ellos trabajaban solos, sin empleados. Al costado de su oficina estaba su dormitorio… durante al menos dos años trabajaban un promedio de 18 a 20 horas diarias.

Koum ha confesado que eran tiempos difíciles: Con deudas y con la familia preguntando: ¿Ya ganaste algo? ¿Ya te diste cuenta que eso no funciona?

WhatsApp corría el riesgo de muerte empresarial…

Señores, dos años después, léase <<730 DÍAS DESPUÉS>>, recién el proyecto empezó a despegar. El fondo de capital Sequoia invirtió 8 millones de dólares. Lo demás es historia: hoy prácticamente todo el mundo usa WhatsApp, la misma que fue comprada por facebook en un precio superior a los 15 mil millones de dólares.

Ahí lo tienen: el muchacho ucraniano que se alimentaba en el comedor popular, hoy multimillonario. El muchacho al que le preguntaban: ¿Ya estás ganando? , hoy es rico.

Señores, la historia nos demuestra que los grandes jugadores son los que siguen jugando cuando no ven resultados. Seguramente usted siente cansancio, seguramente no ve dinero… usted está sembrando.

Ante el cansancio, energía. Ante la soledad, creencia Ante las deudas, trabajo Ante el mundo, PERSISTENCIA.

Véalo de este modo: hoy día estamos haciendo cosas por las que nadie nos paga, pero mañana nos pagarán por cosas que no haremos. A esto le llamamos trabajo de ricos, trabajo inteligente.

Todos recordamos el caso del tipo que estaba empezando su proyecto. Su esposa todos los días le preguntaba: ¿Cuánto has ganado? ¿Ya está dando resultados? Su esposa preguntaba por el dinero, no por la siembra.

Retroceder nunca, rendirse jamás. No queremos un sueldo, queremos ingresos de rico.